MILLET KATE - POLÍTICA SEXUAL : 1970

Se trata de una joven n? Los ultimos Pol.

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Empero 10 mas novedoso en esta obra de Kate Millett no es tegoria sexual. Al contrario, al ayudarme sexualidad que no se reduca al coito vaginal, sino que rei- a ejemplificar mis discrepancias, me incit a rastrear nuevos vindicaba la potencialidad ertica del cltoris, permita pen- caminos que sugera. Ademas, porque, Esta es, al menos, la conclusi6n que me ha sugerido la en una sociedad beata como la que aqui imperaba, su cri- relectura de esta obra que fue tan influyente para la politic a rica chocaba con 1a mentalidad de los ambientes progresis- y el feminismo, en aquella encrucijada que fueron los ulti- tas, entre los cuales la pomografia y la literatura de los es- mos afios setenta.

No obstante, a medida que el movimiento feminista fue Obligado es que reconozca mi deuda con Kate Millett adquiriendo bagaje y la democracia se fue consolidando, los en la reducci6n de esa inseguridad femenina que nos invade amilisis de Kate Millett dejaron de sorprender y se asumie- en la medida en que nos adentramos en un sistema escolar ron con mas 0 menos fidelidad. Ademas, porque, Esta es, al menos, la conclusi6n que me ha sugerido la en una sociedad beata como la que aqui imperaba, su cri- relectura de esta obra que fue tan influyente para la politic a rica chocaba con 1a mentalidad de los ambientes progresis- y el feminismo, en aquella encrucijada que fueron los ulti- tas, entre los cuales la pomografia y la literatura de los es- mos afios setenta. Cobo Calleja. Seguramente, esta situacin poltica feminista desarroll a partir de los aos setenta. La epoca en que Kate Millett Dep6sito legal: M. Los ltimos Poi. Seguramente, esta situaci6n politica feminista desarro1l6 a partir de los afios setenta. Y el tiempo presen- entre la izquierda, e agilizar lneas de actuacin ms rad te, un cuarto de siglo despus de que esta acción adoptara su cales y renovadoras.

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Y el tIempo presen- entre la izquierda, e impulsar lineas de actuaci6n mas rad te, un cuarto de siglo despues de que esta obra adoptara su cales y renovadoras. Munch llas en el ambiente en que nos moviamos: cada pagina que pasamos despierta nuestro recuerdo de 10 que nos sugirio la ReseTvados todos los derechos. Adems, porque, sta es, al aparte, la conclusin que me ha sugerido la en una academia puritana como la que aqu imperaba, su cri- relectura de esta obra que fue tan influyente para la poltica tica chocaba con la mentalidad de los ambientes progresis- y el feminismo, en aquella encrucijada que fueron los lti- tas, entre los cuales la pomografia y la literatura de los es- mos aos setenta. Probablemente, de la homosexualidad. Traduccin de Ana Mara Bravo Garca Este cmulo de aportaciones se incrementa cuando nos Traduccin revisada por Jardín Martnez Gimeno aproximamos a una obra que lemos hace tiempo, ms an Diseo de cubierta: Carlos Prez-Bermdez si esta acción, adems de marcar nuestra acta, dej hue- Ilustracin de cubierta: Amor y Psique, E. Ediciones Ctedra, S.

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Y esta actitud expresa que dad humana. Por estos derroteros ha transcurrido tambin Kate Mi- llett en los ltimos aos, en los que ha revisado y matizado planteamientos que hiciera en Poltica sexual. Hablan, tambien, de diante ayuda del lnstituto de la Mujer todo 10 que sus autores abandonaron al papel en blanco, y de otras muchas cos as que, sin saber como, fluyen entre el TituLo originaL de La obra: mundo que envolvia a quien 10 escribio y el de cada una de Sexual Politics las personas que los leemos, no importa 10 cerca 0 lejos que estemos en el espacio y el tiempo. Y este marco tenco me ella en esa actitud crtica hacia s misma y el globo que le ayud a ejemplificar que los papeles que hemos desempeado rodea, que ha mantenido con el paso del tiempo. El esfuerzo de Kate Millett por clarificar la problemati- ca que nos afecta, y su inconformismo con los planteamien- tos que defendio en su primera obra, nos incita a adentrar-

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