ESCORT / ACOMPAÑANTES LOS ANDES

Solos él y yo, él como experto depredador, en su ámbito, yo como usurpadora, violando sus dominios. Los peces parecían mirarla con curiosidad.

Saber qué.

Horror sereno de la muerte. Atienza soltó una carcajada de impotencia y terror y repentinamente comenzó a llorar desconsoladamente. La bruma, impregnada de aquella luminosidad extraña, a ras de suelo, empezó a arremolinarse y parecía embolsar vida, ascendiendo alrededor de él, que seguía arrodillado en el suelo, con los brazos cruzados y la cabeza baja. Sobre la media noche, el galán de mi hermana, Carlos, cenaba apaciblemente en familia, mi comunidad, su futura familia. La locución resonaba en mi cabeza entretanto Luis comenzaba a despertar.

Esa cara manchada,satisfecha, emergiendo de entre la muerte. La frase resonaba en mi cabeza mientras Luis comenzaba a despertar. Pero ahí no había nadie. Efectos del alcohol. Sólo recordaba a los amigos y el coche en el parking cuando fui a abrirlo. Miro a ambos lados. Tomo un autobus se apeo en la parado oportuna, diviso la carpa en la misma manzana. Todo llenaba el pieza convirtiéndose en el preludio de la amenaza incumplida.

Tienen mala calidad.

Después de tanta obscuridad estaba desorientado, pero esa luz brillante Caravanas de heridos huían a nuestro alrededor. Inmóvil sobre la yacija, intenta dormir mientras docenas de fórmulas bailan ante sus luceros.

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No quiero abrir los ojos, me da miedo. Fui en andoba a detenerlo, junto a dos de mis muchachos. Parecia un carromato circular. Mientras hablaba, él acariciaba suavemente el pelo de ella, como si llevara toda una vida haciéndolo. Por primera vez me alegro de un fracaso. Aquello se movió, y con un graznido, lo que parecía ser un millar de ratas negras y aladas, voló hacia nosotros. La noche. Horror sereno de la muerte. Útiles del alcohol.

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