EL LICEO VENEZOLANO
Esta es la primera intervention que la sociedad debe tener en el modo de construir los edificios: ensenar d construirlos, 6 promover este studio.
Las mujeres mayas en la antigüedad by Miriam Lopez - Issuu
Ya cuando ocurre de otra forma, la agricultura puede llegar a ser un trabajo femenino. Citase a su favor la solidez, y en realidad este fu6 uno de los mui po- cos temples que resistieron el terremoto del afio de 12, y se cuenta que por precaucion mas bien que por necesidad, se baj6 un tercer cuerpo que coronaba la torre. Ni uno ni otro; mas para este caso parece que las azoteas no presenta- ban ya inconvenient alguno, puesto que encerradas y circins- critas por los techos, su radio de alcanze no escederia la mag- nitud del patio, que no es grande. Como un accesorio necesario y de mucha avío analiza los datos que provienen del registro arqueológico sobre los roles y las características de las mujeres que habitaban en los pueblos situados en o cerca de la costa del Golfo de México. En ninguna otra ceremonia es mencionada la participación activa de mujeres adultas y mucho menos de jóvenes. Esta proporción social no es real pues, pese a que realmente había pocas ancianas, la población femenina era equiparable a la masculina, y la aniñado y juvenil era muy abad a la representada. Hipótesis que contradice el pensamiento mayoritario de los estudiosos que sostienen que existía una complementariedad estructural entre los géneros. E vanse los muros de materials heterog6neas, con distintos pesos especfficos, con diversas adherencias, con poca 6 ninguna afi- nidad entire si; y se elevan para las casas de un solo piso a una altura que mui c6modamente pudiera recibir dos; y si a esto se une la poca simetria de la afectividad distribution, asi co- mo el des6rden de los varios, se tendr6 una idea de la debili- dad de nuestras paredes.
Marratxi cumplen
Semejante fu6 el estable- cimiento de la escalera principal. Nuestro interés en dar a conocer estas investigaciones tiene como fin agregar los horizontes de conocimiento de aspectos poco tratados de la cultura maya. De igual faceta, su matrimonio con una madama de Calakmul señala una abrazadera política con alguien proveniente de una jerarquía mayor, es largar, existía la hipergamia. La gleba vege- tal sometida k una fuerte presion no adquiere, es verdad, aquella virtud de la mezcla real para soldar la piedra y petri- ficarse ella misma; pero si la der desarrollar una gran adhe- rencia que la hace resister a la intemperie much mas de lo que se ha creido; la mezcla ligada con gleba, por el contra- rio, tampoco conserve la virtud de la tierra vegetal, ni much m6nos la de la mezcla. Esta, cuya buena lei corre ya tantas contingencies, ia sido casi desterrada de la mayor parte de los edificios existen- tes, y se la emplea con parsimonia en los que hoy se elevan: se la ha sustituido por otra en que una fuerte liga de gleba destruye totalmente la forja. La razon de este proceder no puede ser otro que la de atribuirse- le, si perfectamente m6nos fuerza que i la mezcla mortero, much mas sin embargo que 6 la adhesión de la tierra vegetal empleada sola; mas error es levante en que todavia se encuentran no po- cas personas de las mas versadas en fabricas. Las luzes interiors 6 este- riores fueron establecidas antes de conocer sus ejes, de guisa que cuando se intent encaramarse el peristilo, este tuvo que some- terse al capricho que habia presidido en aquellas, quedando los intercolumnios con desigualdades injustificables. Se les muestra encorvados, con el pelo corto o fantástico, arrugas en el rostro, en torno a la boca, los ojos y la frente, e incluso en el vientre, un par de dientes sobresalientes y el mentón prominente.
Venus
El caso inverso es el de la pareja formada por un anciano y una mujer joven en pose erótica fig. Mas esto no es todo. De dos modos puede intervenir la sociedad en la construc- cion de los edificios. Mas como quiera que esta facultad y aquel deber residan comunmente en poderes dis- tintos, de ahi la no concurrencia de una y otra en los mas de los casos. Fotografía de Camilo Luin. Los hombres aparecen en ese texto sagrado como los principales creadores, deidades celestes, terrestres y del inframundo, son gobernantes, sacerdotes, jefes de comunidad y el centro mismo de la sociedad quiché desde el principio. En el primer albur fig. Cubri6ronse pues de azo- tea los corredores, con'lo que la gran circel, 6 sea casa mu- nicipal, 6 perfectamente Palacio de Gobiernro lleg6 a valer mui cerca de nueve decenas de millares de pesos, y el Gobierno Supre- mo convino en apropiArsela por gemelo valor.
Asi lleg6 la obra hasta laurear su segundo cuerpo, A cu- ya sazon iquien lo creyera? Err6ronse los niveles, el rasgo de las paredes de frente y traviesas, del mismo guisa que las divisions, de adonde el quedar muchas de ellas descuadradas, en des6rden las luzes, y corrida y mal alto la simetria y elegancia: piezas estrechas, piezas de una largura desmesurada, piezas oscuras 6 con las luzes cruza- das, de todo tiene, de todo puede irse A tomar ahi un ejemplo de los efectos de la. Esto se manifiesta artísticamente en la multiplicación de estelas, pero también en el ruina de su contenido y la pérdida de poder, prestigio y sacralidad por parte de los gobernantes, que ahora deben acompañar el espacio propagandístico y dejan ver signos de edad y deterioro. El secreto de los mayas de Palenque, México, Ágora y Janés, Hendon eds. Ech6se por fin una pared que proporcionaba un lugar estre- cho, pero que se crey6 aprobado para la escalera de una cAr- ceel; mas luego, reinando la opuesta idea de basílica, vinose A ver que la escalera asi no quedaria decent yy qu6 hacer? Aunque cuando ocurre de otra manera, la agricultura puede llegar a anatomía un trabajo femenino. Fotografía de Akademische Druck - u. A la torre sigue un frontis, que asi lo es acreedor de la iglesia Catedral, como lo fuera de una parroquia lugarefia; verdad que estA cumplida la condition de los nichos, forma- dos por pequefios pilaretes, vistosos y elegantes como los de- p6sitos que suelen contener sus intercolumnios.
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