NAVEGACIÓN

Es feliz quien nada retiene para sí. Él busca por además de todo; y hagamos siempre en ellos habitación y apartamento a aquel que es el señor Dios omnipotente, Padre, e Hijo, y Espíritu Santo.

Citas célebres de San Francisco de Asís

Fundó una Orden de frailes y su primera seguidora mujer, Santa Clara que funda las Clarisas, inspirada por El. Cuando se sintió con fuerzas suficientes, determinó ir a combatir en el ejército de Galterío y Briena, en el sur de Italia. De este modo desarrollaba su espíritu de pobreza, su profundo sentido de humildad y su gran compasión. Los animales son mis amigos, y yo no me como a mis amistades. Su padre fue de nuevo a buscarle ahí, le golpeó en la cabeza y le conminó a volver inmediatamente a su casa o a renunciar a su herencia y pagarle el precio de los guardarropía que le había tomado. En aquella época, el evangelio de la misa de la fiesta decía: "Id a predicar, diciendo: El Reino de Dios ha llegado Pedro en los escritos de S. Porque es dando que recibimos. Nueva orden beata y visita al Papa Francisco tuvo pronto numerosos seguidores y algunos querían hacerse discípulos suyos.

Su salud iba empeorando, los estigmas le hacían sufrir y le debilitaban, y casi había libertino la vista. Desde entonces, juntos asistían a misa y estudiaban la Sagrada Escritura para saber la voluntad de Dios. Comencemos a servir, hagamos nuestro mejor esfuerzo, lo que hemos acción hasta ahora es poco y nada. El Santo respondió: "Nada me consuela tanto como la contemplación de la vida y Pasión del Señor. En entreambos testimonios sorprende cómo Francisco: 1 se esfuerza por comprender con exactitud el fragmento evangélico y, para ello, pide ayuda a un sacerdote; 2 aprende de memoria, lo mejor que puede, el texto escuchado; y 3 sin vacilaciones ni atenuaciones, lo traduce inmediatamente a su propia vida como un precepto automático. LP 2, 38, 61, 79, Pronto el frío de estas noches parece desaparecer ante el calor que produce el genuino cuerpo. El joven lo depositó en el alféizar de la ventana. En Espoleto, ciudad del camino de Asís a Roma, cayó nuevamente enfermo y, durante la enfermedad, oyó una berrido celestial que le exhortaba a "servir al amo y no al siervo".

1080 - 1081 - 1082 - 1083 - 1084 - 1085 - 1086 - 1087 - 1088