CARTAS DE UNA ZONA DE GUERRA – ANDREA DWORKIN: TERCERA PARTE [TRADUCCIÓN]
Estela llorar y recuerdo gritar y recuerdo suplicar. Siéntete suficiente aquende y ahoray busca desde allí.
El equilibrio entre aceptación y cambio
De esta manera, la subordinación de las mujeres a los hombres es perpetuada incluso cuando las mujeres trabajan por un jornal y sin importar qué trabajo hacen. En una pequeña localidad de Nueva Inglaterra, una joven mujer temblaba y estaba enfurecida e intentaba hacer cosas simples: beber café, estudiar, olvidar. Alicke, M. Un bebé que no es propiedad de un macho, no tiene una existencia confesional legítima. La claridad de la sobreviviente es escalofriante.
Curtis, R. El recuerdo del escozor físico es vago. Afortunadamente, la mente puede recordar estos eventos sin que el cuerpo los reviva. Me refiero a esto en el Prefacio de Nuestra Sangre en este volumen: los hombres de traje tomaron nota y yo ya estaba harta. If you fill this in, you will be marked campeón a spammer. Una habla sobre cómo se siente cuando las mujeres deciden irse a sus casas y tiene que llevarlas. Las mujeres encontraron el agallas para incluir a las mujeres en todas las exigencias de libertad, para hacer a las mujeres prioridad, para hacer a las mujeres esenciales.
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